La cultura del vivo no es sòlo un problema latinoamericano sino mundial, es algo que se debe discutir dentro del marco de la ética y la moral pero sobre todo y fundamentalmente en el àmbito de la educaciòn. Cultura del vivo y corrupciòn estàn estrechamente ligadas, es cierto que los ìndices de corrupciòn son màs altos en los llamados paìses "en vìa de desarrollo" pero en los paìses "desarollados" también hay corrupciòn y mucha, pensemos en los Estados Unidos o en Francia en donde a mi juicio el hecho resulta màs escandaloso. En un paìs pobre la corrupciòn es entendible aunque no necesariemente justificable en la medida en que a veces es la ùnica opciòn para la supervivencia, pongo por ejemplo el caso del Perù por ser el màs cercano a mi experiencia personal, pero estoy seguro que esto se ve en otros paìses latinoamericanos, la policìa peruana percibe un sueldo excecrable, hecho escandaloso pues si la instituciòn encargada de guardar el orden y de velar por la seguridad de los ciudadanos no recibe un sueldo digno estamos visiblemente ante un problema mayor, resulta normal entonces que un policìa, la mayorìa de ellos con una familia que mantener, caiga en la tentaciòn de la corrupciòn frente a una situaciòn de este tipo, no digo que la corrupciòn esté bien ni que no deba ser castigada, lamentablemente la puniciòn es necesaria, pero no es la soluciòn y hay que tratar de mirar màs a fondo para tratar de remediar este grave problema. En los paìses "desarrollados" un policìa gana un sueldo que le permite vivir a él y su familia sin apuros econòmicos, si este policìa cae en la corrupciòn estaremos aquì frente a un problema que es primordialmente ético-moral. Pero la llamada "cultura del vivo" no debe confundirse con la corrupciòn, son dos fenòmenos relacionados pero distintos, la cultura del vivo, que existe en muchas partes del mundo pero que està profundamente arraigada en sociedades como la lationoamericana o por ejemplo también en ciertos paìses de Africa del norte o de Asia, es un problema de idiosincrasia, el latino es culturalmente alguien que debe siempre salirse con la suya, hay que sacarle siempre provecho a la situaciòn y qué importa si esto se logra a expensas y en perjuicio del otro, hay que ser màs vivo que el otro, o como les oì decir una vez a un grupo de jòvenes franceses (para que se vea que esto existe también en Europa) "Il faut enculer les autres avant quon tencule" es decir "hay que cagar a los otros antes de que te caguen a ti", lamentable razonamiento que no conduce a nada positivo, ser bueno y ayudar al otro es sinònimo de idiotez como reza otro dicho "qui est bon est con" (el que es bueno es huevòn).

Este fenòmeno generalizado en las sociedades latinoaméricanas es uno de nuestros mayores problemas y constituye una gran traba para nuestro desarrollo humano pues es imposible avanzar en un medio en el cual todos luchan contra todos y donde solo se busca el provecho personal o el de pequeños grupos y no el bien comùn. Este es un problema que tiene que atacarse de raìz, una empresa sumamente difìcil tomando en cuenta de que se trata de algo profundamente enraizado en nuestra cultura, es por eso que se debe comenzar por la educaciòn que es la base de todo, mientras no se haga una profunda reforma educativa de caràcter humanista (esta reforma debe ser a mi juicio una operaciòn conjunta entre el estado que debe dar un apoyo esencialmente econòmico y un grupo de intelectuales interesados en el desarrollo humano de su paìs, de màs està decir que mientras menos ideologizado sea este movimiento mejor) las cosas iràn empeorando y mientras màs se tarde en tomar la iniciativa de actuar màs difìcil serà la empresa.

Teniendo en cuenta estos aspectos pienso dirigir mi investigaciòn hacia el campo que me es màs afin es decir el de la literatura y el cine, la idea es entonces hacer un anàlisis de còmo se ha tratado y como se manifiesta el tema de la cultura del vivo en el cine y la literatura latinoamericana un autor que pienso trabajar especialmente es Mario Vargas Llosa, una novela como La ciudad y los perros , novela adaptada al cine de forma bastante satisfactoria por Francisco Lombardi, nos muestra de forma clara como funciona la cultura del vivo, ese mal social que corroe profundamente nuestras naciones.