Muchas veces me he cuestionado sobre la mejor manera de ayudar a mejorar la situaciòn en mi paìs. Me duele ver tanta
pobreza, tanta injusticia, tantos recursos desperdiciados, tanta violencia, tanta hambre ...
En América latina todos somos directa o indirectamente vìctimas de las consecuencias de las acciones de nuestros males
gobiernos. La mayoria de los sistemas polìticos y econòmicos puestos en marcha desde la época de la colonia han engendrado
crisis y enfermedades sociales incurables hasta ahora. Los sìntomas de estos males son el sufrimiento, la inseguridad,
la falta de confianza y de solidaridad de los ciudadanos. No es sorprendente entonces que en nuestro continente la
poblaciòn se interese cada vez menos en participar a la vida polìtica. En Chile, por ejemplo, en las elecciones legislativas
de diciembre del 2001 se registrò un porcentage històrico de no participaciòn electoral del 50%. La imagen de la politìca
latinoaméricana es de un mundo corrupto y demagògico, es por eso que la poblaciòn desilucionada se interesa cada
vez menos en involucrarse en la vida pùblica ya que sabe de ante mano que su voz sera muda. El pueblo
ha comprobado que participar en la polìtica no sirve de nada. Recordemos el escandalo electoral mexicano de
1988 donde Carlos Salinas, ahora autoexiliado supuestamente en Irlanda, ganò las elecciònes presidenciales gracias a un flagrante
fraude electoral. Desgraciadamente, este suceso forma ahora parte de la triste historia mexicana. No obstante, cabe recordar
que la democracia en México ha logrado cambios significativos desde las elecciones presidenciales del 2000, donde el PRI
dejò al fin la silla presidencial despues de mas de 70 años en el poder. La participaciòn electoral en América latina es
una de las armas con la cual todos y todas contamos para expressar nuestra opinion. A pesar de los fraudes y de
la corrupciòn no debemos dejar que la desiluciòn nos invada. Es comun constatar que la gente que no se
presenta a las urnas es la que mas se queja de las acciones del gobierno. Si nos concideramos ciudadanos debemos
participar sabiamante en la elecciòn de nuestros dirigentes y demostrar nuestra opinion. El amor por la patria
no se reduce al apoyo de la selecciòn nacional de fut. Recordemos que un pueblo pasivo es la mejor vìctima de las dictaduras
y tiranìas.
Es tambien importante estar informados y exigir la buena informaciòn. Debemos tener la curiosidad por saber que
sucede en nuestros paises. No es necesario ser un especialista en ciencias politicas o en economìa para tomarse
la pena de dedicarle unos minutos al estudio de nuestra historia y de la actualidad. Es necesario estar concientes
de que cada uno de nosotros, sea cual sea nuestra profesiòn, sufrimos de las consecuencias de nuestros actos a nivel
social. Una manera de implicarnos en la polìtica es cultivandonos, sabiendo que nuestros conocimientos seran positivos
para nuestra vida privada y para la sociedad. Sé que la situaciòn es màs compleja que eso, que no basta
estar informados para lograr el cambio (ademàs es sumamente dificil obtener la informacìon verdadera) , pero es
un buen paso para comenzarlo.
Personalmente, la mejor manera de ayudar a mi pais en este tiempo y espacio es estudiar. Es essencial aprender
lo mas que pueda sobre mi cultura e historia para comprender el presente e imaginar un mejor futuro. Un pueblo ignorante es la presa
ideal para los gobiernos que cual vil aves de rapiña devoran a los débiles.
Giorgio de Chirico. "The vexations of the thinker".
P.d. Quiero que quede claro que no estoy defendiendo a la llamada "democracia" como si fuera la panacea de todos nuestros
males. Sé que muchas veces la participaciòn del pueblo en la polìtica a tenido resultados nefastos, pensemos simplemente
en el régimen nazi, en la popularidad de Le Pen en Francia o en los resultados del actual presidente mexicano Vicente
Fox. La participaciòn ciudadana debe ser sensata y para esto es necesario un paìs educado y conciente la situaciòn
global. Para que esto se logre hay que comenzar por hacer cambios radicales a nivel educativo y abrir los horizontes de la
mayor parte de la ciudadania. "Seamos realistas, pidamos lo imposible", Sub comandante Marcos.