Para
nadie es innegable que desde hace unos años se respire otro aire en Colombia.
Si bien
no se puede decir que las cosas han mejorado sustancialemente al punto de crear cambios favorables y duraderos en cuanto a
la pobreza endémica o el desempleo; no es un misterio que se ha enderecedo el rumbo del país.
Para
esta operación hemos requerido de un burgomaestre que ha sabido interpretar la voluntad del pueblo. Yo voté por Álvaro Uribe Velez, no por que sea de derecha o izquierda, sino por su capacidad de trabajo. Porque sé que su lema de trabajar, trabajar y trabajar no se queda en palabras. Porque cada día que consulto el periódico por Internet veo que no deja de luchar por
algo que es el eco de la voz de los colombianos : queremos poder volver a recorrer nuestro campo y amar nuestro país
recorriéndolo, conociéndolo a fondo.
Hasta
hace 10 años los colombianos eramos libres, hoy en día en gran parte somos prisioneros de nuestras grandes ciudades. El mayor logro de Uribe y su administración en este campo es el de haberle devuelta
la esperanza al pueblo colombiano. Se pueden decir muchas cosas contra
él, la mayoría de ellas sin fundamentos : que Uribe es de extrema derecha, que es testarudo y autoritario, etc. Sin embargo se debe interpretar que bajo el contexto extremadamente laxo de nuestra
ley y cultura popular, se necesita alguien que tome las riendas de manera firme para conducir este caballo que corre desbocado.
Sin
embargo y tal como decía Gaitán, el pueblo es superior a sus gobernantes y Uribe no nos durará toda la vida. Se hace necesario entonces consolidar una verdadera cultura del trabajo. Hacer de la meritocracia un valor sumo por encima de la malicia indigena o del tener contactos en
altas esféras de la vida pública.
Necesitamos
convencer a cada colombiano en que él con su trabajo puede cambiar la faz del país.
En lugar de atizar el fuego de la guerra de las clases sociales, debemos insistir en esfuerzos tan loables como las
bibliotecas públicas en Bogotá que resolvieron una carencia absoluta de recursos en torno a la lectura y la investigación. Es de recordar que antes de la implementación de estas megabibliotecas
en zonas neurálgicas de la ciudad, la Biblioteca Luis Angel Árango era la biblioteca más visitada a diario a nivel mundial
ya que era practicamente la única gran biblioteca de una ciudad de 6.5 millones de personas!. Es
de notar que las nuevas bibliotecas se construyeron mayoritariamente en sectores marginados.
Debemos
seguir insistiendo en ofrecer un mínimo de oportunidades a nuestras clases marginadas, porque tal como dice William Vinasco
Ché el que te narra con caché : El que pierde un partido pierde bastante,
el que pierde un amigo pierde aún más, pero el que pierde la fé y la esperanza lo ha perdido todo.
Otro
punto crucial es el de generar una identidad de nuestro pueblo. Reconocernos
como indígenas, negros, mestizos y blancos y saber que en la mezcla se encuentra nuestra riqueza. Los medios de comunicación han sido solo un reflejo de nuestro pueblo alienado a quien se le ha enseñado
desde la conquista a elevar al grado de deidad el rubio y ojiverde, aún cuando no es endémico ni lo más representativo de
nuestras tierras. Toda Latinoamerica sufre este mal de identidad. De que
otra manera se explica que al prender el televisor uno se pregunta de donde importarán tanto rubio que habla bien español,
esto no corresponde a la realidad de nuestro pueblo. No hay
que ir muy lejos para encontrar la razón por la cual está tan en boga entre las mujeres tinturarse de rubias.
Un último
punto que quiero tocar es el de crear instituciones transparentes para consolidar los cambios.
Es muy triste ver como un deporte sagrado como es el fútbol que debería ser puesto por encima de toda corrupción, esta
tan de capa caída en nuestro país. En este punto no hablo de talento, porque
lo hay y de sobra. Hablo de las instituciones que no ofrecen una formacíon adecuada
a los jóvenes promesa. Aquí las cosas se dan casi que por suerte, y no
se cultivan. En este aspecto la mentalidad del deportista del futuro la
representa Juan Pablo Montoya que no le tiene consideración ni miedo a ningún contrincante.
Caso muy diferente de nuestros futbolistas, por ejemplo los del Tolima que estando 2-1 contra el River Plate ni ellos
mismos se creían que iban ganando y durante los diez últimos minutos del partido el River se llevó los 3 puntos.
Quiero
dejarlos mis estimadísimos lectores con una frase del Ché, que es tomado tan a la ligera entre quienes no se esfuerzan en
conocer cual era su motivación más profunda. En estos momentos críticos para
nuestra América Latina, es fundamental eliminar tantos prejuicios que envenenan nuestro pensar : que lo que Uribe piensa
ni siquiera lo escucho porque dicen que es de derecha, del Ché ni hablar porque eso es izquierda y los de la guerrilla son
una desgraciados. Hemos de saber que mucha gente se escuda en los lideres y tergiversa
su ideología, y es allí donde nacen los prejuicios. Sabemos todos
que actualmente la izquierda y la derecha se estan acercando un poco más hacia el centro, porque es que todos tenemos que
vivir en la misma casa!
Esto
dijo el Ché en cuanto al nuevo hombre que debía forjarse en nuestra América Latina, en contraposición con el existente :
« Un
hombre valiente y responsable, trabajador y de abierta franqueza, con sentido del humor y de la dignidad, desprendido, pronto
para los mayores sacrificios, inteligente. Era una utopía? La respuesta dialéctica
al otro hombre que Guevara había visto, temeroso del poder, subalimentado, con la inteligencia oscurecida por la ignorancia
o el hambre. »
Ché Guevara.
Finalmente
es urgente, urgente encontrar no un líder, sino encontrar un lider en cada individuo si queremos salir no de una estirpe maldita
de cien años sino de una cultura popular que no favorece en nada el desarrollo respetuoso de nuestra identidad.