"Soy un viejo enojon y muy feo!"--- Dice el personaje de Merlin en la pelicula de la Espada en la Piedra de Walt
Disney.
YO soy un joven enojon y muy muy feo. Soy un conservador miedosisimo, de temer en realidad. Yo votaria por un bruto
por Bush, para evitar que una veleta como Kerry (un mujeriego y envidioso) llegase al poder. Prefiero al emperador de la Guerra
de las Galaxias que a la Alianza Rebelde. Prefiero al Canalla de Scar (o Skar) que a Simba (Del Rey Leon). En fin, soy un
elefante. Nunca olvido. Por ello deben ser cuidadosos aquellos que lean aquello que escribo, pueden llevarse muchas sorpresas
de mi vasta ignorancia y de mi muy poca profundidad en mis opiniones.
Es por estas razones y otras mas que haber viajado cuanto viaje (para excusar mi inexcusable ausencia de Ekklesia) fue
mas un certificado que una experiencia. Debo admitir que aprendi varias cosas: Aprendi a montar en tren, y a disfrutar de
un viaje que va a una velocidad comoda. Hay que recordar que algunos arabes consideran que el alma no puede viajar mas
rapido de lo que viaja un camello, por lo que mi alma deber estar en algun lugar en la Selva Negra. Aprendi a "desenvolverme"
(odio esa palabra, esa palabra es para darle falsas esperanzas a una madre de un hijo con falta de disciplina) en una ciudad
de tamaNo regular como lo son Paris o Vienna con tan solo un mapa. Aprendi que se menos aleman del que crei saber, que
se mas frances del que crei saber, y que se puede fumar en trenes de Alemania, Austria y Francia.
Que no aprendi: Napoleon yace muerto en los Invalidos ( Si, me incline ante el, uno de los pocos guerreros franceses
ante los que me inclinaria. La lista es corta, no tiene doble digitos), La torre de Eiffel si existe y es alta, El arco del
Triunfo esta alli, es grande. La Opera es hermosa, y les Champs Elysees son hermosos ( Hay un McDonald's, para el tedio de
casi todos los que escriben en esta pagina muy segurmante, y para causarme a mi mucha mucha gracia).
Pise la tumba de Chopin y me asegure de que el miserable estuviese muerto. Maldito.
Vi las tumbas de Edith Piaf, del mediocre Morrison, del fantastico Becaud (Gilbert), del genial Proust y me postre en
lagrimas ante las tumbas de Rousseau y de Voltaire. Ninguno de los dos quiso perdonar mi propia mediocridad, vaya justicia!.
Cruce el Rin, (Rhein), Vi Strasbourg, Baden-Baden, Kehl, Karlsruhe, Stuttgart, Muenchen y Linz. Alemania es una tierra
de veras. Destino final: Vienna, Wien. Amada y fantastica ciudad de mi emperador Franz Joseph. Visite la oficina del
Dr. Sigmund Freud, y vi el museo de la Historia Medica. Me sente en la sala de conciertos de Hofburg, y escuche
la sinfonica de Wien, con operettas de Strauss y de Mozart (Genios los dos) solte unas cuantas lagrimas de emocion, (Notese
que me importa un bledo la Seleccion Colombia, este yo en el quinto infierno, en el laberinto de Asterion, o en Bogota, pero
si lloro al esuchar a Mozart en Vienna).
Vi el Palacio Schoennbrunn, vi las librerias Vienesas, Vi la escuela de caballeria espaNola, vi la casa de nacimiento
de Karl Popper, vi la estatua de Pallas Athena en el parlamento, y me tome varios cafes en la ciudad que vio nacer
la musica del universo, que vio nacer a Karl Popper, que vio nacer el croissant cuando se detuvo alli a los arabes, que vio
nacer a Franz Kafka, y que francamente resultaria ser facilmente la "vaterland" de mi amor platonico: Alemania.
Viajar para un tonto como yo que cree poseer alguna cantidad de informacion inutil es producente en el sentido
que se llora por saberse alli, y saber que nunca formara parte de lo que ama. Es producente por confirmar que los libros y
su padre no le han engaNado, que la historia es viva y es abrumadora. Viajar es utilizar una tarjeta de credito de la que
no se es responsable y que en algun lado hay una padre y una madre siendo desangrados por la malutilizacion de la misma.
Viajar en general es doloroso. Es darse cuenta y rendir cuenta de lo insignificante que se es, y sentirse infinitamente
pequeNo en un lugar donde todo sucedio. Viajar es darme cuenta que jamas podre ser el colombiano que quisiera ser,
y que jamas podre dejar de ser el colombiano odioso que ya soy.