Ser colombiano es saber que Colombia es más que ocho letras y tres colores.
Es llevar una lágrima condensada en el alma cuando se está en el extranjero y dejarla
brotar cuando nuestro equipo marca gol.
Es saber que desde 1993, cinco a cero no es un marcador sino el inicio de una nueva era. Es haber tenido el descaro de cometer la hazaña de marcarle 5 goles a la selección
argentina en Buenos aires y vivir para contarla.
Es sonreir cuando una nube de mariposas amarillas vuela sobre nuestras cabezas y llevar
a nuestros hijos a conocer el hielo.
Ser colombianos es perdonarnos por el pasado sin olvidarlo. Es recordar lo que significa nuestra franja amarilla y saber porque es tan grande.
Ser colombiano es escuchar con un oido en el pasado que ellos nos descubrieron y ante
todo racionalizar que también ellos se inventaron que eran superiores. Es ennorgullecernos
de nuestra diversidad cultural y cantar a los 4 vientos nuestro pasado indígena y nuestro presente y futuro mestizo.
Es admirar la generosidad de formas de nuestras mujeres y afirmar orgullosos que si se
trata de una gorda de Botero, jamás la pondremos a dieta.
Ser colombiano es acariciar la palabra hecha verbo.
Ser colombiano es nacer a un libro en que todavía se huele fresca la tinta del primer
capítulo. Es tener la certeza de que como ciudadanos aún tenemos muchos capítulos
por escribir.
Ser colombiano es tener una visa de un país diferente en cada hoja del pasaporte y aún
así tener el orgullo de decir en cada puerto y aeropuerto, soy colombiano señor oficial.
Más que territorialidad, es un estado del alma.
Es saber que el antioqueño en España o el bogotano en Nueva York por más tiempo que trabajen en tierras lejanas saben
que volverán al país porque saben que esto es cuestión de pandebono y que del puente
para acá esta Cali.
Ser colombiano es estar convencido que si no se encuentran las oportunidades; entonces
hay que inventarlas.
Es saber reinventarse y revalorar nuestros comportamientos y principios fundadores como
sociedad; es reconocer que el vivo por más eufemismos que se utilicen en realidad es un simple ladrón.
Ser colombiano es dejar de decir que no cree en los políticos y repetir lo mismo desde
hace 20 años. Ser colombiano es saber que Colombia la hace usted, que querer
es poder y el poder hacer de este un país mejor.