Ekklesia
"Roma (segunda parte)." ( del 19 al 25 de abril)
Home
Miembros e invitados
APORTES SEMANALES
cultura del vivo
Propuestas
Biblioteca
CALVARIO
corrigo rectum (penitencia)
SHAME ON YOU !!
Forum

Dove è la pace?
 

  

   En la impresionante ciudad de las siete colinas, al sur del río Tìber,  descansa un monstruo enorme que amenaza con derrumbarse. Este gigante alebrije nacido mucho antes de la creación de Adán, fué bautizado siglos después de su nacimiento con el nombre de Palatino; nombre tal vez de origen etrusco y de la voz latina palatium. De la genealogía de Palatino no se sabe mucho. Se creé que su madre fue Itzlaxihuatl, la hermosa mujer que ahora duerme en la capital de México,  quien tuvo una aventura con Tubkal, un noble marroquí.  La historia cuenta que Palatino recorrió tanto el mundo que llego a ser un gran sabio. Decidió entonces dormir eternamente como su madre, pues estaba cansado de saber tanto, salvo el sentido de la vida. 

Siglos después, Rómulo, hijo de la loba, fue el primero en molestar el sueño de Palatino cuando fundó en la espalda del éste una ciudad que seria después un majestuoso imperio. Este gigante, hecho de tierra y raíces, túneles y gusanos, es el mudo testigo de la evolución histórica de la ciudad llamada ahora Roma. Los años se encargaron después de hacer de Palatino un mito. Hoy es conocido por albergar en sus fauces los cadáveres de lo que fue la Acrópolis romana y lugar de residencia de emperadores como Augusto, Tiberio y Nerón entre otros. Si uno monta por la espina dorsal de Palatino hay que modelar el volumen de la voz pues a los sabios ancianos no les gusta ser molestados. Al llegar a la cima de su columna se debe apreciar la hermosa vista que se dibuja como un espejismo en el desierto de Sonora. Contemplando Roma desde ese ahí,  hay que vigilar que la nostalgia no invada el alma, pues se corre el riesgo de que las hormigas de Cortázar lo lleven cargando al borde del Tìber y se ahogue uno en recuerdos.

 

 

 

Piedras, mármol, tierra, tumbas, columnas, polvo, sal, sed ... 

El Foro Romano es impresionante, fue el corazón político, comercial y religioso de la Roma antigua.  Actualmente, la magia del lugar reside en su ambiente de cementerio lúgubre; morada del antiguo esplendor, del poder y de la vanidad del gran imperio. Hay que ser valiente para caminar entre las ruinas del Foro y no ceder al miedo que se experimenta al contemplar las enormes piedras parlantes y las plantas litófagas.

La evolución de la fe romana se plasma en la arquitectura del Foro. Antes se adoraba a Júpiter, Minerva, Marte, Diana, etc. Ahora, las piedras de los templos de los Dioses del Olimpo alaban (verbo que podría derivarse del árabe "Ala que significa dios) a Jesús y a la institución papal.

 

Vivir del pasado es doloroso, los recuerdos y la nostalgia (del griego "nosos", regreso y "-algia", dolor) son fuentes de sufrimiento. Hay quienes creen que el peor defecto del ser humano es la capacidad de recordar ...

Nuestras penas nos hacen a veces querer resucitar a los muertos. Por ejemplo, se rumora de un proyecto de reconstrucción total del Foro. Este proyecto propone completar con ladrillos la muralla exterior del Coliseo y reconstruir algunos de los más importantes templos del Foro Romano. Espero que esto no enoje al viejo Palatino y que decida entonces derrumbarse.

 

Después de esta visita seguí buscando la "pace" que tanto me perseguía.

 

 

nayeli_villafuerte@hotmail.com